Las Botas de Giribone

Este microrrelato que he escrito, "Las Botas de Giribone", ha sido seleccionado por Oximoron Editora, para formar parte de la Antología "Algo hace que las cosas cambien"

                                                      Aquí se los presento:

     

     De gamuza y marrón oscuro, a la par iban taconeando las botas sobre la calle Giribone. De tanta desesperación, trastabillaban a menudo. Habían sido bellas y fuertes, aunque ahora las heridas de sus suelas dejaran rastros rojos en la vereda “blanco y negro”. Cada vez más lentos sus pasos, pero seguían buscando. Las botas tocaron todos los timbres y sólo una casa fucsia abrió su ventana. Allí, una joven mulata después de escucharlas, les dijo: 

—Discúlpenme, yo estoy igual. No puedo ayudarlas. 

Cayó una lágrima y la ventana se cerró. 

Desde hacía años, las botas lo venían manifestando con distintas tonalidades y texturas, a familiares y amigos... pero el arte siempre, es de libre interpretación. Entre ruedas y bocinazos, ellas cruzaron la calle hacia la vereda “del Sol” para seguir intentándolo. Golpearon hasta la última puerta de la cuadra y no consiguieron que nadie las oyera. En agonía, cayeron. Y allí, una bicicleta infractora las atropelló y huyó.

Sólo una nena de jardinero rosa vio todo. Tiró su juguete, y corriendo fue a socorrerlas. Las subió a un cantero y las acarició. Y las botas le regalaron su última sonrisa y pensamiento:

—La niña que siempre necesité ser y no pude.

                                                                                 FIN

                                                                                                     Daniela Romina Manfredi